top of page
  • Foto del escritor: Isabella Pérez
    Isabella Pérez
  • 4 jun 2020
  • 2 Min. de lectura

La llegada de Paco no fue como la había esperado, ni mucho menos, como la había deseado (para que me entiendas debes leer el post "La Madriguera del Conejo").

.

Es lamentable pero el veterinario me comentó que veía casos similares al mío constantemente y posteriormente pude comprobarlo. No se si fue por que tenía un conejo en casa o por coincidencia, que veía conejos en todas partes. Fui al mercado y vi una caja llena de conejos, unos encima de otros, totalmente apelmazados, expuestos al sol (quien sabe por cuanto tiempo). Logré acercarme y los conejos tenían los ojos vidriosos llenos de lagañas, todos mojados (seguro por que se orinaban unos a otros). En una mezcla de impotencia y rabia le reclamé a la señora y supuesta dueña, que juraba y perjuraba que ellos estaban bien y sanos. Lo triste es que me enteré (porque era nueva en la ciudad) de que había una feria completa de lo mismo, sólo que en mayor cantidad y variedad de animales.

En otra ocasión, cuando iba a clases vi a un indigente (clefero) sentado al lado de un contenedor de basura, en sus manos un pequeño conejo blanco, al que soltaba en la basura que estaba al rededor del contenedor (para que coma, supongo), como llegó a sus manos, no sé, pero cuando quise llevarle un poco de heno ya no los encontré.

Les cuento estas experiencias porque no se tiene mucha información del sector cunícola y la realidad del mismo (que no varía mucho de la de los perros o gatos). También para crear conciencia y sepas que llevando a un conejito a casa le estas dando una oportunidad y también te estas dando la oportunidad de poner a prueba tu capacidad de compromiso y adaptabilidad (porque tener un conejo no es nada fácil), usualmente son abandonados por dueños que no estaban conscientes de la responsabilidad que un conejo conlleva.

Por esta razón, quiero transmitir, más que mis experiencias, mis errores, yo no había preparado nada, no conocía a un veterinario especializado y su bienestar estaba en riesgo todavía. Recomiendo encarecidamente que tomen precauciones, preparen su hogar, se preparen y se familiaricen con la oferta de servicios para conejos en su zona.

Por mi parte también les dejaré unos tips para tener lo básico antes de la llegada de un conejito a casa.

 
 
 
  • Foto del escritor: Isabella Pérez
    Isabella Pérez
  • 3 jun 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 jun 2020

Con el paso de los años las mascotas se han convertido en parte esencial del esquema familiar, llegando a diversificarse más allá de los perros y gatos e incluyendo a otros como hámsters, erizos, cuyes, mini pigs y por supuesto conejos.

Ahora piensa, imagina, visualiza a un conejo. Muchas personas se lo imaginaran bastante detallado en forma, pelaje y tamaño (veterinarios, expertos o personas que ya han tenido conejos), pero hay otro grupo de personas que tendrá una imagen abstracta de dientes, orejas largas y un rabito, saltando en conjunto comiendo zanahoria (no sé por qué, zanahoria, asociación por caricaturas, sobre todo Bugs Bunny), bueno, yo pertenecía al segundo grupo.

Sigue al Conejo

Nunca había tenido interés y mucho menos había pensado en tener un conejo en casa, pero todo comenzó con el vídeo de Canelita (si, el del día del plátano) y dije… quiero un conejo, fue así, un flechazo (el más acertado que tuve en la vida). Pero pasó mucho tiempo hasta que di el paso, no me sentía lista y me costó romper esas barreras de: “el perro en la casa y el conejo en la granja”, ideas pre concebidas y conceptos que me habían inculcado desde pequeña, “va a sufrir” (me repetía).

Siempre me informaba, pero no forzaba nada. Hasta que un día apareció (si apareció, como en Alicia en el país de las maravillas), just kidding, pero lo que si es cierto es que desde ese día si siento que descubrí otro mundo.

Ya en la Madriguera

Bueno mi novio había decidido comprar uno, no solo porque su novia se había obsesionado con los conejos, sino que, por distintas razones (destino, universo, suerte, coincidencia o lo que quieras decirle) se había topado con muchas personas involucradas en el sector cunícola.

Primero creo que es necesario resaltar que en Cochabamba se come bastante conejo y cuy, existen incluso festividades que honran los platos típicos en base a estas carnes. Bueno el asunto es que, primero él le había comentado de su interés a una tía, y ella respondió: Ah ¿Quieres conejito?, anda escoge una parejita, los de las orejas largas son más ricos los otros tienen la carne muy seca, mi novio (muy amable siempre), le dijo que en otra oportunidad la visitaría más preparado para llevar a la pareja. La segunda vez fue en un trabajo grupal en la universidad, fueron a la casa de la abuela de una de las integrantes, que mencionó que había nacido una nueva camada de conejitos, entonces mi novio dio el paso, en meses llevaría un conejito a casa, pero no el que él esperaba.

Un lugar desconocido

Las mascotas siempre fueron y serán para mí, un miembro de la familia, por eso nunca los he escogido, seleccionado o algo por el estilo, me siento rara, es como si te dijeran ve este catálogo y escoge a tu hermano o a tu hijo, también es porque todas las mascotas que tuve me llegaron de la nada y nunca tuve la oportunidad de decir… quiero ese… o aquel. La cuestión es que mi novio había elegido uno de los gazapos para llevarlo a casa, cuando llegó la fecha, fue a recogerlo y el conejito que él había elegido se había contagiado de una enfermedad por lo que le dijeron que había un machito que estaba sano, mi novio lo vio y no pensó dos veces para llevárselo (y que no sufra la misma suerte de los demás).



Llegue y vi a una bolita de pelos que cabía en una mano y pesaba como 1, 2 Kg, lo supimos porque apenas mi novio me contó la historia lo primero que hicimos fue ir al veterinario para confirmar que estuviera bien. El veterinario nos dijo que lo habían separado antes de su mamá (seguro porque estaba enferma) y no había logrado lactar lo suficiente porque estaba un poco flaquito y necesitaría que le diéramos los nutrientes necesarios para desarrollarse con normalidad, nos dio instrucciones, pero nos advirtió que era muy probable que se enferme. ¿Estábamos listos? Pero para nada, en lo más mínimo, no estaba ni cerca de imaginar como Paco cambiaria nuestras vidas.




 
 
 
Inicio: Blog2
Inicio: Suscribirme
Inicio: Video
Inicio: Contacto

©2019 por Las Pulgas de Paco. Creada con Wix.com

bottom of page